NUEVOS VECINOS
Así iniciaron los conflictos
Como ya sabemos, los bloques antagónicos de esta guerra se conocieron como: la “Triple Alianza”, conformada por Alemania, Austria-Hungría e Italia, con la supremacía de Alemania enfrentada a Francia, por los territorios de Alsacia y Lorena. Por otro lado la “Triple Entente” formada por Rusia, Reino Unido y Francia, esta última se opone a la política imperialista de Alemania.


Las zonas coloniales en conflicto y las rivalidades entre los distintos países, fue una de las causas de esta Gran Guerra. Alemania reclamó más territorios en África y nuevos mercados para su desarrollo industrial, pero las potencias ejercieron un fuerte control comercial sobre sus colonias donde solo ingresaban productos de la metrópoli

Debemos entender la Gran Guerra como un proceso complejo que abarcó variables políticas, sociales, económicas y culturales, con profundos impactos en las configuraciones territoriales que transformaron el mapa de Europa y la organización política de sus espacios coloniales.
Un proceso complejo
Los grandes cambios entre los mapas de 1914 y 1925
Los mapas cambiaron: Otras fronteras
hace preciso el conocimiento de las características ambientales europeas tales como los mares, estrechos, las cadenas montañosas, los biomas, los climas, los ríos, los recursos naturales valorizados y las vías naturales de comunicación; para comprender la lucha por la ocupación de espacios estratégicos desde donde las potencias ejercen el poder tanto político como económico.
Del mismo modo, el estudio de los ambientes en Asia y África sustenta el análisis de los objetivos que llevaron a la organización de los territorios coloniales como espacios proveedores de materias primas y potenciales mercados de consumo.
En 1918, con la derrota de la Triple Alianza, finalizó la guerra y comenzó la conformación de un nuevo mapa de Europa
Los Imperios turco y austrohúngaros se desmembraron y se formó un “cordón sanitario” en torno de Rusia, otorgando la independencia a Polonia, Estonia, Letonia, Lituania y Finlandia (países Bálticos) para impedir la expansión del comunismo ruso al resto del continente. Finalmente la disolución de los Imperios europeos para dió origen a nuevos territorios organizados políticamente como Estados Modernos. Este dinámico y problemático proceso de transforma- ción territorial con significativas improntas espaciales,
Otto von Bismarck- Creador de la Triple Alianza

Francia recuperó Alsacia y Lorena; Italia se hizo con el Tirol meridional; Polonia renació a costa de territorio austriaco, ruso y alemán; Rumanía se anexionó buena parte del territorio húngaro; Serbia se hizo con una parte importante del territorio austrohúngaro, además de Montenegro, lo que daría lugar a Yugoslavia; Grecia tomó el sur de Bulgaria y partes de Turquía, aunque después perdió estas últimas; Austria y Hungría se separaron; nació Checoslovaquia, además de una serie de breves repúblicas en el antiguo Imperio ruso que acabarían siendo anexionadas por la URSS, con la excepción de Finlandia.
Un poco más detallado

Europa en 2020
Guerras de trincheras y guerras de movimientos

La guerra de movimientos de los primeros meses vino rápidamente a su fin. Sobre las masas de infantería y caballería cayeron toneladas de granadas, y miles de ráfagas de ametralladora diezmaron las filas. Tras la batalla del Marne, los ejércitos debieron esconderse, arrastrarse por el barro, cavar cada vez más complejos sistemas de trincheras para sobrevivir al fuego enemigo. Desde el Mar del Norte hasta Suiza, miles de kilómetros de trincheras enfrentaron a millones de hombres en el frente de occidental. Anegadas de barro, infectadas de ratas, las trincheras se convirtieron en el hogar de unos soldados que sufrieron lo indecible.
El plan inicial de Alemania era derrotar a Francia en poco tiempo, mientras el ejército austro - húngaro y parte del alemán contenían la invasión rusa. Las tropas alemanas debían conquistar Bélgica, rodear a los franceses y finalmente cambiar de frente para derrotarlos. Cuando se llevó a cabo este plan en el otoño de 1914 parecía muy eficaz y tenían la convicción de que iban a resultar vencedores, ya que en un principio les había ido muy bien.
Tan confiados de sí estaban, que en agosto enviaron tropas de refuerzo al frente oriental, pensando que ya habían ganado la guerra.
Sin embargo, los franceses comenzaron a avanzar, intentando expulsar a los alemanes, aunque no lograron desalojarlos. En esta etapa, podemos nombrar algunas batallas como la de Marne (anteriormente meniconada) , la del Aisne, la de Arras y las de Flandes. Estas últimas representaron el fin de la guerra de movimientos.
Fueron estrategias utilizadas durante este tiempo, las cuales se convirtieron en el simbolo de esta guerra. En las guerras de trincheras, los ejércitos combatientes mantenían líneas estáticas de fortificaciones cavadas en el suelo, protegidas por alambres de puas, y enfrentadas paralelamente.
A fines de 1914, ambos bandos se encontraban atrincherados en líneas que se extendían a lo largo de 800 kilómetros, desde Suiza hasta el Mar del Norte